Si tenemos un problema de mal olor de zapatos o lo padecemos de otros, hay dos soluciones muy sencillas y caseras; 
Con un pedazo de tela humedecida ligeramente en vinagre de alcohol o manzana, limpiamos el interior del zapato, dejamos que se seque y rellenamos el interior con papel de periódico. Podrá guardarse el calzado y los olores se eliminarán.
Otro truco es preparar una mezcla a partes iguales de bicarbonato sódico, borato y talco (a ser posible no perfumado). Mezclamos BIEN la composición y espolvoreamos nuestro calzado después de cada uso.
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